Qué lindo que es ese «club de la lectura». Sus días empezaron a ser más entretenidos. Sabía que sin importar lo que pasara en el trabajo, o los problemas que tuviera, a las 12:30, él la esperaba en el banco de la plaza para seguir leyendo el libro con una sonrisa en la cara.
Sigue leyendo «5 – El club de lectura»