12:15 y ya no quedaban ventanas abiertas. La computadora cerrada y la ansiedad a flor de piel. Por momentos pensaba que el mediodía anterior había sido un sueño, no parecía ser verdad.
Sigue leyendo «3 – El encuentro»Mai Murialdo
12:15 y ya no quedaban ventanas abiertas. La computadora cerrada y la ansiedad a flor de piel. Por momentos pensaba que el mediodía anterior había sido un sueño, no parecía ser verdad.
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