Todavía me sonrío
cuando pienso en esa noche
el vestidito escotado
y en mis pies aquellos tacos.
Con dificultad respiro
cuando recuerdo tu pose.
Tú, caminando a mi lado
y yo esperando ese abrazo.
Te aseguro que consigo
olvidar todo reproche
por un segundo prestado
u otro cuento elaborado.