Así como la tormenta
esconde el mar pero está ahí
te escondes tras esa puerta
como si quisieras huir.
Sé que te herí la primera
vez en aquella calle gris
y que ha sido una gran piedra
para mi como para ti.
Pero no había manera
de tener un final feliz
por más que yo lo quisiera
no era el momento para mi.
Y ahora que estoy de vuelta
y no hay nada que me haga ir
buscas la forma que sea
de que me arrepienta de ti.
Pero yo me aferro a aquellas
palabras que te oí decir
sé que sientes y que esperas
Esto que quiero para ti.
Muchas Gracias Mai, por compartir este nuevo poema con todos nosotros.
«…Las tormentas hacen que los arboles echen raices mas fuertes profundas…»
Animo, cuando a dos almas las entrelaza el amor nacido del espíritu, estan destinadas a estar juntas en el plano físico.
No es metafora, es vibración, Mai.
Te envío un saludo cálido desde Argentina
Pat
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Muchas gracias Pat!!
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Espero que merezca la pena aferrarte a él así. Me gusta
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Es una gran incertidumbre
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