Me pregunto qué se siente
esperarte hasta que llegues
toda mi cara sonriente
y contar con que me beses.
Ya no sería consciente
del momento en que me abraces
cosas de un amor paciente
que ha salido de su trance.
De la mano como siempre
reclamar lo que me traes
un sentimiento cresciente
y que viaja por los mares.
A mi no me cabe duda que si sientes lo que pides, dejarás de sentir mucho de lo que tienes… Y esta es la sal de la vida, desear lo que nos falta y elegir con el corazón, aunque muchas veces duela, seguro que así va bien
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me encantó la reflexión, muchas gracias!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias a ti, por compartir y escribir aquello que sale de dentro
Me gustaLe gusta a 1 persona