Amor, que indomablemente juegas
con mi triste vida, al punto,
que tan solo desesperas…
Los sentimientos que van adjuntos
En esta pequeña carta traicionera.
Amor, que de cuando en cuando intentas
cambiar mi vida toda, por un difunto
sentimiento olvidado, que a tientas
regresa con la fuerza de un asunto
sin terminar, una encomienda…
Amor, yo solo paz te pido, mientras
tú me enloqueces; de la alegría a luto
se encamina mi vida, que gira y da vueltas.
Quiero dejar mis emociones por un minuto…
Y sentir… tan solo, cuanto tú sientas.